Como profesional de la seguridad, y aquí da igual pública o privada, quiero dejar claro que no defenderé nunca una actuación desproporcionada de la policía ni de la seguridad privada. ¿Qué conseguimos opinando de algo tan quirúrgico y complicado como es la seguridad ciudadana, sin conocer el día a día de un agente en el Raval? ¿Creemos que en la sociedad actual, llena de violencia y desesperación, es fácil la labor de un agente de policía o de seguridad, de cualquier uniforme? ¿Que los delincuentes no oponen resistencia, o no agreden y atentan? No es tarea fácil, requiere una formación y capacitación que no basta con nueve meses en una academia.
Desde los medios se deben buscar voces autorizadas, con la objetividad que se requiere, para no crear alarma social y mucho menos repulsa o pérdida de la autoridad conferida. ¿Ningún agente ha sufrido daños en la actuación del Raval? ¿Alguien lo sabe o se ha preocupado de esclarecer qué pasó antes? Conseller Espadaler, no intente cargar contra otro cuerpo, la policía nacional, cuando desde el principio se vio que se cometieron errores fatales. Actúe de inmediato, y comience por el pilar básico de un policía: su formación. Regule la formación continua y obligatoria; utilice los recursos económicos para cursos de defensa personal, así como psicología de la intervención.
Y no me diga que esto se hace en la academia; es verdad, pero solo son nueve meses en la vida laboral del mosos. Después de cinco años en la calle, eso se olvida y hay que refrescarlo. No debemos criminalizar una institución policial, sino defender a los buenos agentes y apartar a los que no lo son. ¿O es que todos lo médicos son malos, cuando hay una negligencia médica? Solicito apoyo para los que estamos en el lado de la ley y el orden establecido, para no derivar hacia el auténtico lado oscuro de la sociedad.
