La realidad actual de las Cajas de Ahorros españolas
Las Cajas de Ahorros españolas están constituidas con la forma jurídica de fundación de naturaleza privada sin ánimo de lucro y su Estatuto jurídico moderno data de 1933, el Estatuto para las Cajas Generales de Ahorro Popular, que fue defendido en las Cortes de la Segunda República por el entonces ministro de Trabajo del PSOE, Francisco Largo Caballero. No pueden repartir dividendos entre accionistas, que tampoco poseen. Sus principales características son que compiten en el mercado sin abandonar su finalidad social. Desde 2007, con la crisis financiera y la desconfianza hacia la banca privada, han incrementado su importancia en el mercado financiero español pasando a representar del 39% del total a más del 50%, lo que cuestiona la validez de los dogmas neoliberales sobre la competitividad, productividad, eficacia y eficiencia de los agentes económicos basados en el enriquecimiento como motivación fundamental. Un sector social basado en la solidaridad y cooperación es más productivo, eficaz y eficiente que cualquier otro basado en la competitividad y el egoísmo individualista e insolidario.