1 dic 2009

- Los escoltas de los atuneros portarán armas con dos kilómetros de alcance


Todos ellos, miembros de la Asociación de Escoltas Españoles, son civiles. Pero algunos son ex militares. Y unos y otros han cambiado, por innecesaria, su arma más frecuente, la pistola HK USP de 9 mm. Compact, por otra individual mucho más poderosa: el fusil de asalto Heckler & Koch (HK) G36. Al parecer, tampoco faltan complementariamente en el arsenal algunos fusiles Sig Sauer de 7,62 mm. Y, como imponente refuerzo común, instalada estratégicamente, la ametralladora Browning M2HB.
El HK G36 es probablemente el mejor fusil de asalto del mundo y el reglamentario en el Ejército español. De origen alemán, se fabrica en dos versiones básicamente idénticas, aunque la segunda es algo más ligera (3,5 kilogramos por 3,9) y un poco más corta (990 mm. de longitud por 998). Su calibre es el estándar OTAN: 5,56 x 45 mm. y se alimenta con un cargador extraíble semitransparente de 30 proyectiles (o un tambor de 100) que salen del cañón a una velocidad de entre 920 y 930 metros por segundo. Admite tres configuraciones diferentes de fuego: tiro a tiro, ráfagas de dos o tres disparos y automático. Aunque su alcance supera el medio kilómetro, su distancia efectiva es de unos 200 metros. Y la óptima, de, aproximadamente, 100. Un arma muy potente y fiable para distancias cortas y medias.
Pero la ametralladora Browning M2HB es otra cosa. Palabras mayores. Una bestia de 38 kilogramos de peso que con el trípode llega hasta los 58. Su longitud es de más de metro y medio. O, para ser más precisos, y puesto que todas las dimensiones internas y externas de las armas se suelen especificar en milímetros, 1.651 mm. Sólo el cañón, que ocupa la mayor parte de la pieza, mide 1.143 mm. y pesa 13 kg. Las letras HB corresponden a Heavy Barrel (cañón pesado).
Emplea munición calibre 12,70 x 99 mm. Es decir, el proyectil propiamente dicho tiene un diámetro de 12,70 mm. y la longitud de la vaina o cartucho, el recipiente que contiene la pólvora, es de 99 mm. Semejantes dimensiones, que contemplan un grueso proyectil y admiten una gran carga de pólvora, aseguran un gran poder intimidatorio y, llegado el caso, destructor. Proyectan la munición (ordinaria, trazadora, incendiaria o perforante) a una cadencia de 500 disparos por minuto y a una velocidad de 900 metros por segundo, hasta una distancia efectiva, precisión y letalidad, de un par de kilómetros.
Una característica especialmente útil para el uso que se le quiere dar en las circunstancias actuales.
En una hipótesis de ataque, cuando a los posibles piratas que navegaran hacia el barco todavía les quedase un gran trecho para poner a su presa al alcance de sus Kalashnikov AK-47 y sus lanzagranadas RPG, la Browning les lanzaría una advertencia y, si persistiesen en sus propósitos, los podría hacer directamente pedazos. A ellos y a sus esquifes, porque es eficaz incluso contra blindajes ligeros. Su capacidad de disuasión es equivalente a su potencia de fuego.