''Aprovecharon una baja por ansiedad para despedirme''
Orlando González debía haber cumplido este mes de enero su decimosexto año de servicio en la empresa SECURITAS, en la que trabajaba cumpliendo funciones de vigilante de seguridad. Sin embargo, este ciudadano grancanario fue despedido el pasado 10 de diciembre, apenas dos meses después de ser dado de alta, tras un largo periodo de baja debido a la ansiedad que padece desde el fallecimiento de dos familiares en el desgraciado accidente de Barajas del 20 de agosto de 2008.
El trabajador y la Federación Canaria de Actividades Diversas de CCOO, sindicato al que está afiliado, denuncian la improcedencia del despido, al que tildan de "acto de crueldad psicológica y atentado contra la salud". La organización habla de un informe "nefasto", que no especifica las causas para negar su aptitud al puesto. En similares términos se expresa Orlando, que señala que su doctora de cabecera no ha encontrado motivos para demostrar su incapacidad en el mentado informe.
El sindicato considera que tras la decisión de la empresa se esconde la intención de aligerar plantilla "bajo cualquier pretexto". En este sentido, consideran que, si el informe de UNIPRESALUD revelaba la ineptitud de Orlando para desempeñar esa responsabilidad, debían haber prorrogado la baja durante un tiempo hasta que estuviera completamente restablecido, o haber enviado el documento a la Seguridad Social para que fuera ésta la que determinara la incapacidad del trabajador para el puesto de vigilante de seguridad.