Unos cien trabajadores del sector de la seguridad privada celebraron
hoy una concentración en la Plaza de España en memoria del vigilante de
seguridad de 32 años fallecido como consecuencia de la brutal paliza
recibida a manos de personas aún por identificar cuando a finales del
mes de noviembre prestaba servicio en la planta fotovoltaica de
Marchena (Sevilla).