En el año 1976, el ex ministro argentino Lopez Rega (conocido como “el Brujo”, ministro de Bienestar Social y con gran influencia sobre Isabelita, presidenta de Argentina tras la muerte de su marido Perón; fundador de la Alianza Anticomunista Argentina) funda la Sociedad Anónima de Servicios de Seguridad (SASS), dedicada a seguridad y el trasporte de caudales.
En la misma época, otro empresario argentino, Amadeo Francisco Juncadella, vinculado con la dictadura argentina funda PROSEGUR, dedicada a la misma actividad. En 1979 PROSEGUR compra las acciones de la empresa SASS de Lopez Rega, convirtiéndose en la primera empresa de su ramo.
En su origen, PROSEGUR Internacional, grupo encabezado por la española PROSEGUR S.A, fue creación de Juncadella, pero desde el principio, el presidente de esta empresa fue un antiguo compañero suyo de trabajo: Herberto Juan Gut Beltramo, que llegó a Juncadella después de haber sido empleado de Ciba-Geigy y de trabajar luego tres años en Pittsburgh & Cardiff Coal, un proveedor de armamentos de la Armada y el Ejército.
Gut se trasladó a España en 1975, enviado por Juncadella con el encargo de crear un filial española de la empresa, estableciendo contacto con empresarios españoles como Mario Conde. PROSEGUR S.A nace en España tres semanas después del golpe militar en Argentina, integrada, además de por su presidente Gut, por importantes representantes del franquismo y de la banca (Rogelio Guillaumez, testafero de la Banca March y Leopoldo Rodes Castañes, representante de la agencia de publicidad noteamericana BBDO).
A PROSEGUR estarán vinculados importantes personajes del gobierno de Adolfo Suarez, entre ellos el Ministro de Interior Martín Villa, perteneciente al ala dura de la UCD. Durante esos años la empresa realizó importantes contratos comerciales avalados por el propio ministerio.
En 1982,es nombrado presidente de PROSEGUR Rafael Arias Salgado, quien por aquellos años era Ministro de la Administración territorial, muy ligado también, como Martín Villa, al presidente Adolfo Suarez.
Durante los primeros años Gut se mantuvo como accionista minoritario de la empresa, pero en 1982, consigue arrebatar a Juncadella el control de PROSEGUR. Es entonces cuando firma un contrato de seguridad con Juan Abelló y Mario Conde, pasando a ocuparse en 1983 de la seguridad del banquero y de todas las filiales de la empresa de Abelló (Antibióticos), con la que más tarde se harían Conde y Gut.
Ya entonces PROSEGUR era sospechosa de evasiones multimillonarias de dinero. De hecho, el gobierno socialista encargó una investigación a la agencia norteamericana Kroll Asociates, cuyo informe hace referencia a las vinculaciones de Conde con Argentina y el lavado de dinero procedente de operaciones de droga y armamentos.
El 31 de mayo de 1997, el “comandante negro”, nombre de guerra que le quedó de la época de Massera a Gut, muere misteriosamente en un accidente de tráfico en la carretera nacional I que une Madrid y Burgos a la altura del KM 70. Para entonces, este señor también era el vicepresidente de la empresa Argentina Prosegur Protección Activa SA, firma que se había instalado entre 1995 y 1996 en los cuatro países de MERCOSUR y obtenido un considerable contrato para modernizar y mantener los equipos de comunicaciones de la SIDE (servicio de inteligencia argentino), y de las policías federal y bonaerense.
En el momento de su muerte, el empresario figuraba en una lista de testigos que el juez Garzón tenía previsto convocar por una denuncia según la cual, ex altos jefes militares de la última dictadura habían constituido una red de empresas argentinas y españolas a modo de retaguardia financiera, según informaron entonces fuentes judiciales españolas.
En la actualidad, la Unión Temporal de Empresas (integrado por SICE -Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, una filial de la constructora ACS- y Prosegur) tiene contratada, por 132,5 millones de euros y un período de diez años, la protección del Metro de Madrid. En los últimos meses, las denuncias de agresiones por parte de guardias de seguridad de esta contrata se han ido acumulando, sin que la UTE ni Metro de Madrid hayan tomado medidas al respecto.
En la misma época, otro empresario argentino, Amadeo Francisco Juncadella, vinculado con la dictadura argentina funda PROSEGUR, dedicada a la misma actividad. En 1979 PROSEGUR compra las acciones de la empresa SASS de Lopez Rega, convirtiéndose en la primera empresa de su ramo.
En su origen, PROSEGUR Internacional, grupo encabezado por la española PROSEGUR S.A, fue creación de Juncadella, pero desde el principio, el presidente de esta empresa fue un antiguo compañero suyo de trabajo: Herberto Juan Gut Beltramo, que llegó a Juncadella después de haber sido empleado de Ciba-Geigy y de trabajar luego tres años en Pittsburgh & Cardiff Coal, un proveedor de armamentos de la Armada y el Ejército.
Gut se trasladó a España en 1975, enviado por Juncadella con el encargo de crear un filial española de la empresa, estableciendo contacto con empresarios españoles como Mario Conde. PROSEGUR S.A nace en España tres semanas después del golpe militar en Argentina, integrada, además de por su presidente Gut, por importantes representantes del franquismo y de la banca (Rogelio Guillaumez, testafero de la Banca March y Leopoldo Rodes Castañes, representante de la agencia de publicidad noteamericana BBDO).
A PROSEGUR estarán vinculados importantes personajes del gobierno de Adolfo Suarez, entre ellos el Ministro de Interior Martín Villa, perteneciente al ala dura de la UCD. Durante esos años la empresa realizó importantes contratos comerciales avalados por el propio ministerio.
En 1982,es nombrado presidente de PROSEGUR Rafael Arias Salgado, quien por aquellos años era Ministro de la Administración territorial, muy ligado también, como Martín Villa, al presidente Adolfo Suarez.
Durante los primeros años Gut se mantuvo como accionista minoritario de la empresa, pero en 1982, consigue arrebatar a Juncadella el control de PROSEGUR. Es entonces cuando firma un contrato de seguridad con Juan Abelló y Mario Conde, pasando a ocuparse en 1983 de la seguridad del banquero y de todas las filiales de la empresa de Abelló (Antibióticos), con la que más tarde se harían Conde y Gut.
Ya entonces PROSEGUR era sospechosa de evasiones multimillonarias de dinero. De hecho, el gobierno socialista encargó una investigación a la agencia norteamericana Kroll Asociates, cuyo informe hace referencia a las vinculaciones de Conde con Argentina y el lavado de dinero procedente de operaciones de droga y armamentos.
El 31 de mayo de 1997, el “comandante negro”, nombre de guerra que le quedó de la época de Massera a Gut, muere misteriosamente en un accidente de tráfico en la carretera nacional I que une Madrid y Burgos a la altura del KM 70. Para entonces, este señor también era el vicepresidente de la empresa Argentina Prosegur Protección Activa SA, firma que se había instalado entre 1995 y 1996 en los cuatro países de MERCOSUR y obtenido un considerable contrato para modernizar y mantener los equipos de comunicaciones de la SIDE (servicio de inteligencia argentino), y de las policías federal y bonaerense.
En el momento de su muerte, el empresario figuraba en una lista de testigos que el juez Garzón tenía previsto convocar por una denuncia según la cual, ex altos jefes militares de la última dictadura habían constituido una red de empresas argentinas y españolas a modo de retaguardia financiera, según informaron entonces fuentes judiciales españolas.
En la actualidad, la Unión Temporal de Empresas (integrado por SICE -Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, una filial de la constructora ACS- y Prosegur) tiene contratada, por 132,5 millones de euros y un período de diez años, la protección del Metro de Madrid. En los últimos meses, las denuncias de agresiones por parte de guardias de seguridad de esta contrata se han ido acumulando, sin que la UTE ni Metro de Madrid hayan tomado medidas al respecto.