El Ministerio del Interior elevó ayer al grado de "alta intensidad"
la alerta antiterrorista, situada desde el pasado 29 de diciembre en el
nivel de alerta dos -de "riesgo probable" de atentado-. Cada nivel tiene
dos grados, y ayer se pasó de la "baja intensidad" del peligro a la
"alta" por indicación del director general de la Policía y la Guardia
Civil, Francisco Javier Velázquez. Se mantendrá esta medida en todo el
territorio nacional y al menos hasta el fin de la Presidencia Española.
Los motivos esgrimidos son los "recientes acontecimientos" y la
"información disponible", según señaló ayer el ministerio, que no
ofreció más detalles. Uno de estos últimos acontecimientos sería la
muerte de un policía francés la semana pasada en las cercanías de París a
manos de miembros de ETA cuando los terroristas -uno de los cuales fue
detenido y enviado anteayer a prisión preventiva- fueron descubiertos
robando coches. Interior pretende también reforzar la seguridad ante los
desplazamientos de Semana Santa.
El Plan de Prevención y
Protección Antiterrorista fue revisado en junio de 2009 para equipararlo
a los sistemas de alerta de otros países europeos y para mejorar la
coordinación con otros planes operativos como el de protección de
infraestructuras críticas. Se pasó desde entonces de tres a cuatro
niveles de activación. El secretario de Estado de Seguridad es el
encargado de decidir el nivel de alerta y el director general de la
Policía y de la Guardia Civil es quien establece la intensidad en
función de la información operativa disponible. El nivel uno es el de
"riesgo medio" de atentado terrorista y prevé la colaboración con
servicios de seguridad privada. El nivel dos es de "riesgo probable".
El
tres, de "riesgo altamente probable de atentado", implica que se alerte
a las Fuerzas Armadas para su eventual intervención en la protección de
puntos clave como vías férreas, estaciones, aeropuertos o centrales
nucleares. El cuatro, de "extremo riesgo de atentado terrorista
inminente", supone ya la colaboración de las Fuerzas Armadas y la
activación del equipo policial de apoyo ante grandes ataques
terroristas, creado en 2005.
Los dos grados de intensidad (alta o
baja) de cada uno de los niveles suponen que las medidas previstas se
ejecuten en toda su amplitud o sólo en parte.