6 mar 2010

- Las empresas solicitan que el Estado dé a este sector un respaldo legal para ser figuras de autoridad como los médicos y los jueces

El sector de la seguridad privada quiere ampliar su campo de acción en aquellos ámbitos en los que se ha detectado una carencia de vigilancia, como son el educativo y la vía pública. Dos espacios, especialmente el segundo, en el que se producen un gran número de situaciones conflictivas.
Tras realizar una encuesta, la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) ha comprobado que el 98,6% de la sociedad valenciana considera adecuado e incluso necesario que estos vigilantes privados tengan competencias en la calle. Retener a presuntos delincuentes hasta la llegada de la policía, vigilar para disuadir a posibles delincuentes y, en caso de agresión, intervenir inmovilizando al agresor a la espera de los agentes son algunas de las funciones que estos vigilantes podrían y deberían asumir.

Por ello, la asociación quiere que el Gobierno central determine cuáles son exactamente las competencias que tienen actualmente y, conocidas estas, pedirán que se amplíen a los colegios y demás centros educativos y la vía pública. Los vigilantes tienen prohibido trabajar fuera de las empresas que los contratan y sus instalaciones. El exterior está reservado para los cuerpos oficiales de seguridad.

Sus funciones están limitadas exclusivamente al ámbito privado aunque poco a poco se han ido ampliando. «Hoy en día es inconcebible ir a determinados lugares y no ver a estos vigilantes», explica Eduardo Cobas, secretario general de Aproser.

Grandes superficies comerciales, empresas, eventos multitudinarios pero también centros de salud y hospitales, dependencias oficiales, aeropuertos y otras estaciones de transporte público son sólo algunos de lugares donde desempeñan su trabajo. Pero quieren ir más allá, como ya se hace en otros países europeos.

«El Estado nos autoriza a hacer el control en los aeropuertos; ser escoltas de altas personalidades en el País Vasco y seguro que habrá más ámbitos en los que se tendrá que estudiar si podemos entrar» siempre supervisados por los agentes policiales. «En la calle y en los centros educativos se echa de menos una figura de autoridad que dé seguridad», añadió Cobas.
Sus afirmaciones las basa en años de experiencia y en los resultados obtenidos con una encuesta a través de la cuál Aproser ha querido conocer cuál es la imagen que la sociedad tiene acerca de estos trabajadores. En general, la presencia irradia tranquilidad, ya es un referente claro para dar seguridad.

Un elevado porcentaje (40%) no los ve como figuras de autoridad y por ello la asociación también reclama que, al igual que con los profesores y los médicos, se les considere como tales. Eso implica que a sus agresores se les castigue con más dureza pero al tiempo, si un vigilante se excede en sus funciones, «se le juzgue con más dureza que a un ciudadano de a pie», concluyó.

A pesar de ello, el 80,5% de la población valenciana reconoce sentirse más seguro cuando en el lugar al que va hay vigilantes. Esa cifra está ocho puntos por encima de la media nacional, lo que da a entender que los valencianos están más acostumbrados a verlos en algunos emplazamientos.
FUENTE

Las empresas de Seguridad, como empresas privadas que son y, por lo tanto, cuantos más contratos se obtengan mas beneficio obtendrán, siempre abogarán por la privatización de todos los servicios. Ahora bien, existe una obligación esencial para el Estado, que es el garantizar la seguridad de los ciudadanos, y esa obligación no es privatizable y sujeta a beneficios.

Las empresas de seguridad tienen una importante labor que hacer en la defensa de los intereses que defienden, pero esos intereses son privados y por lo tanto su acción debe de circunscribirse a ese ámbito. Las vías públicas, la Seguridad Ciudadana, a pesar de lo que algunas administraciones han intentado/intentan/intentarán hacer para que les salga más barato creando sucedaneos de "Policía" bajo diversas denominaciones e, incluso, privatizando servicios esenciales, son competencia de los Agentes de la Autoridad, que no pueden estar sujetos a un contrato temporal porque estarán sujetos a la voluntad del que paga y amplía el contrato... o no.

Respecto a la actuación en el interior de centros escolares, por nosotros encantados. Creo que es un campo a explorar ya que, excepto en las universidades, no suele ser frecuente encontrar vigilancia privada.
 
Sección Sindical