Una batalla ganada por un afectado del JK5022, empleado de Securitas.
Orlando González intenta curar la herida emocional abierta a raíz de la
pérdida de su nieto y de su nuera en el accidente del vuelo JK5022 en el
Aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008.
La batalla de Orlando con la empresa
en la que trabajaba desde 1994, Securitas, comenzó en diciembre de
2009. En esa fecha, la compañía notificó al trabajador su despido,
amparándose en un informe negativo de una mutua privada,(UNIPRESALUD) tras un
reconocimiento médico. ''Ni siquiera me atendió un especialista",
denuncia el vigilante de seguridad.
Orlando agradece las muestras de apoyo que ha recibido por parte de sus
compañeros de trabajo, del comité de Actividades Diversas de CCOO y del
letrado que le asistió en el juicio.