El domingo 15M cientos de miles de personas, jóvenes en su
inmensa mayoría, salimos a la calle. Lo del 15 fue un movimiento social
hablando con propiedad. Un grupo de gente joven, pero no solamente,
lanzó una iniciativa a través de las redes sociales.
Su objetivo simple, manifestar el hartazgo por la dictadura de los
bancos, el terrorismo financiero y la actuación de los gobiernos
temerosa y claudicante tanto ante los poderes económicos, como contra
los planes de “ajuste, austeridad y contención del gasto público”; es
decir, los proyectos y los hechos reales para hacer pagar la crisis a
las clases populares en beneficio de los poderes financieros.
En lugar de rescatar a la gente, a las familias, se está rescatando a
los bancos y rebajando o eliminando los impuestos que pagan los ricos,
en la falsa creencia de que hay que salvar como sea el sistema
financiero para de esta forma volver a crear empleo y crear riqueza
apoyando a los poseedores. Falacia esta que está fracasando
estrepitosamente, lo que aún cabréa más.
Lo del 15 de Mayo, el grito de Democracia Real YA!!! no ha sido sino
el fruto de unas personas, pocas pero decididas, que han contado sólo
con el apoyo de algunas asociaciones y ONGs, del decidido respaldo pero
humilde de ATTAC, o de las Mesas de Convergencia, o de Socialismo 21,
entre otras asociaciones, asi como de activistas sociales y militantes
de las izquierdas a titulo individual, en cuanto a gente más organizada y
experimentada. Pero sin poner condiciones y aceptando de lleno la
intención de lograr, como así ha sido, una movilización muy amplia,
plural y abierta a todas y todos los indignados e indignadas.
Ha habido miopía en algún sector de la izquierda radical, pequeño
pero sectario, que no ha visto la necesidad de apoyar esto. Pues bien,
se han equivocado y frente a esa posición, veteranas y veteranos
luchadores sindicales, sociales y del socialismo de la izquierda y
republicano han sabido ver que no solo era bueno, sino obligatorio
apoyar a DRY y estar el 15 de Mayo. No por sacar tajada, eso jamás, sino
porque era un imperativo moral y un acto de compromiso cívico. Además,
seamos justos, este movimiento ha logrado sacar a la calle, pacífica y
alegremente, a cientos de miles de personas en todo el reino de España.
JÓVENES INDIGNADOS EN LAS CALLES
Las
izquierdas, sociales y políticas, deberían estudiar a fondo las raíces y
motivaciones –todo el carácter, digamos— de esa importante movilización
de nuestros jóvenes agrupados en torno a la plataforma Democracia real, ya.
No será fácil. Primero, porque existe una considerable brecha
generacional y –me atrevo a decir—cultural. Segundo, porque en estas
ocasiones lo que, de verdad, pasa a primer plano no es el intento de
comprensión sino el recelo, más o menos
disimulado para no infundir sospechas. Tercero, porque tan importante
acción colectiva, en diversas ciudades españolas, se ha hecho en un
contexto de campaña electoral que objetivamente no beneficia a la
izquierda política, situada también por esta juventud como
indiferenciada con relación a la derecha. Un inciso necesario: que estos
sectores juveniles hayan elegido conscientemente este contexto no es
criticable en absoluto; digamos que es la expresión del sentimiento
autónomo con respecto a las contingencias electorales, de la misma
manera que el sindicalismo confederal puso en marcha una movilización en
Cataluña contra los recortes sociales el pasado día 14 de mayo.METIENDO BULLA
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