Los atractivos precios a los que han quedado las compañías tras las
caídas bursátiles y la necesidad de reestructuración de algunos sectores
pueden abrir la puerta a fusiones y adquisiciones en el mercado.
Los expertos creen que es interesante tomar posiciones en algunos de
los valores que podrían ser opados para ir a buscar la ganancia con la
previsible prima ofrecida. Pero advierten de que muchas veces, los
rumores en torno a las operaciones corporativas no se hacen realidad, lo
que entraña una alta volatilidad.
Para cubrirse las espaldas, aconsejan apostar por aquellos valores
que no sólo estén a precios atractivos, sino que hayan demostrado que
son capaces de sostener sus resultados pese a la crisis. Y es que a
menudo la apuesta por valores opables requiere de paciencia y visión a
largo plazo.
La compañía de seguridad Prosegur lleva tiempo en las quinielas de posibles operaciones corporativas. En 2010, saltaron las alarmas en el mercado al conocerse que el gigante anglo danés Group4 Securicor estaba de compras por Europa y que uno de sus objetivos podría ser la española. En los últimos meses, también se ha especulado con que la sueca Securitas estuviese interesada. Y es que el sector de seguridad está destinado a reestructurarse para sobrevivir, según los expertos. Prosegur cotiza a precios atractivos ya que cede un 22,5% en 2011, hasta los 37,3 euros, un 14,1% por encima de su precio actual.
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