Un cuerpo de policía local cuesta dinero y hay ayuntamientos catalanes
que ya no pueden asumir ese gasto. Más de una veintena de ayuntamientos
han decidido aplicar importantes recortes en el gasto de sus policías
locales, eliminando parcial o totalmente las horas extras, cerrando
las comisarías de noche o despidiendo a los policías interinos, con lo
que las plantillas han quedado reducidas. Con menos agentes, menos
horas extras y menos recursos la presencia de policías en la calle se ha
reducido, sobre todo las noches de los fines de semana, tal y como
denuncia el sindicato CCOO y corroboran varios jefes de policías
municipales contactados por este diario.
Por ahora, son ya casi una treintena de localidades con policía local
las que, dependiendo de la gravedad de su situación económica, han
retocado, recortado o, en el peor de los casos, amputado servicios de su
policía municipal. La casuística es muy variada, aunque el recorte en
horas extras es casi general. En Sant Cebrià de Vallalta (Maresme), la
policía local cierra por la noche. Una medida que Badia del Vallès se
plantea llevar a cabo. En otras localidades, de noche, solo queda un
coche patrulla al que se desvían las llamadas que llegan a comisaría.
DEVOLUCIÓN DE COMPETENCIAS / Mientras,
en localidades como Arenys de Mar, Arenys de Munt y Canet, las tres en
el Maresme, se han reducido las horas extras de los agentes. Una medida
que también se ha adoptado en Calafell (Baix Penedès), donde el
ayuntamiento ha eliminado las horas extras. En Sant Carles de la Ràpita
(Montsià) también han reducido las inspecciones en locales nocturnos de
ocio para ahorrar horas extras los fines de semana, informa Silvia Berbís. Otros
municipios han devuelto a la Generalitat competencias de vigilancia de
espectáculos culturales y deportivos, los cuales, al ser en sábado y
domingo, se cubrían con horas extras. De hecho, algún ayuntamiento va a
adelantar la rúa del Carnaval a las siete de la tarde para así tener que
pagar menos horas.
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