INTEGRACIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA Y SEGURIDAD PRIVADA
SEGURIDAD SOSTENIBLE
Hay que pensar en una seguridad a escala humana, acorde con los riesgos y amenazas de hoy, basada en las funciones estatales para integrar, redistribuir y promover el desarrollo humano, cada vez menos basados en funciones coercitivas o represivas.
Para ello, se requiere un nuevo enfoque, un “paradigma de seguridad sostenible”, donde no se pretenda controlar unilateralmente las amenazas a través del uso de la fuerza, sino más bien resolver de manera cooperativa las causas subyacentes utilizando los medios disponibles para ser más efectivos.
En este sentido, hay que ratificar que la búsqueda de una seguridad razonable y sostenible, es un valor y un principio en sí mismo basado en la democracia, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad, la aplicación de la inteligencia y el cumplimiento del derecho internacional.
Sin embargo, lo más preocupante, por la magnitud de recursos que desvían y por sus efectos internacionales son las formas emergentes de la delincuencia internacional surgidas a partir de la existencia de economías de mercado abiertas y globalizadas.
Todo ello, teniendo en cuenta que hoy el enemigo es difuso y confuso y vive, trabaja y se relaciona con nosotros.
Consecuentemente hemos de ir hacia la integración de la Seguridad Pública y la Seguridad Privada, proyectarnos hacia una única Seguridad con mayúscula.
Igualmente, hemos de tener en cuenta que la violencia e inseguridad entre los habitantes de las grandes ciudades generan costes sociales y económicos significativos que se reparten desigualmente en la sociedad.
Hoy tenemos frente a nosotros la inseguridad como un gran fantasma que aparece en el escenario de la vida y es una especie de invitado obligado en todas las escenas.
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