El conseller de Interior, Felip Puig, ha
anunciado este lunes que estudian sustituir a los 500 mossos d'Esquadra
que ahora vigilan el perímetro de las prisiones catalanas por vigilantes
de seguridad para que estos agentes puedan dedicarse a tareas
propiamente policiales como combatir la delincuencia.
En una conferencia organizada por la Fundació Catalunya
Oberta, Puig ha revelado esta fórmula, que deberá tener el visto bueno
del Gobierno central, para suplir si finalmente no pueden convocar una
nueva promoción este año.
En su intervención, el conseller ha defendido que los
ciudadanos y las empresas deben ser "corresponsables" de la seguridad y
que, por lo tanto, la garantía de la seguridad no puede recaer
exclusivamente en la administración pública.
PATRULLAS NOCTURNAS EN LLEIDA
Ha puesto como ejemplo las patrullas nocturnas que han
organizado los agricultores de Lleida para proteger sus campos, en
municipios como Alcarràs.
Ha defendido despolitizar el cuerpo, más presencia en los
organismos internacionales y lograr más resultados con menos recursos,
con más eficiencia.
Asimismo, ha apostado por incluir la seguridad privada dentro
del modelo de seguridad catalán, porque "no todo lo puede hacer la
policía".