Los trabajadores de seguridad de los centros sanitarios inician hoy una huelga de celo, según informó ayer a este periódico Juan Carlos Fernández, coordinador de Alternativa Sindical.
El principal motivo de sus quejas es la adjudicación provisional del servicio de seguridad en los centros sanitarios a la empresa Seguridad Integral Canaria. Los trabajadores, que pertenecen a Dialse Seguridad, la anterior adjudicataria del servicio, manifiestan que no quieren subrogarse a la nueva empresa porque perderían "cerca de 200 euros al mes".
Fernández se quejó de que se adjudicara un concurso público a una empresa "que tuvo problemas con la Seguridad Social".
Por otro lado, el representantes sindical de Alternativa Sindical explicó que Dialse había recurrido el concurso, por lo que, hasta que se resolviera, la Consejería de Sanidad había dejado de abonar las cantidades correspondientes al servicio prestado por los trabajadores de seguridad. Fernández reconoció que esta medida "es legal", pero solicitó que se adelantara parte del dinero porque la empresa estaba empezando a tener problemas para pagar a tiempo a sus empleados.
"Son cinco o seis meses que Dialse no recibe dinero", dijo Fernández, que calculó que hay cerca de 40 vigilantes trabajando en centros sanitarios.
En total son más de 100 los trabajadores de seguridad con los que cuenta Dialse, por lo que la falta de financiación para cerca de la mitad su plantilla está comenzando a afectar. "Recibimos las extraordinarias a dos meses vencidos", detalló.
Entre las acciones de protesta se contempla, además, la realización de paros, a partir del lunes.
"No se nos reconoce el riesgo que tenemos al trabajar en un centro de salud. Si enfermamos no nos dan una baja por accidente laboral", se quejó.