Para el sindicato la elevación de la edad de jubilación a los 67 años es una medida "innecesaria, injustificada, insostenible y desproporcionada", en palabras de su secretario general Ignacio Fernández Toxo, quien acusó al Ejecutivo de "meter miedo a la sociedad" con esta propuesta y de "arruinar el crédito de un sistema que goza de buenísima salud .
Toxo ha anunciado el rechazo "frontal"
de CCOO a esta medida, y se mostró "absolutamente convencido" de que el
retraso de la edad de jubilación "se caerá" durante el trámite
parlamentario, en declaraciones realizadas a Radio Nacional.
Toxo recordó que atrasar la edad de jubilación resulta innecesario en España, dado que existe un sistema de jubilación flexible que permite al mismo tiempo jubilaciones anticipadas con penalizaciones en la pensión y la posibilidad de permanecer en el mercado laboral más allá de los 65 años, con una "ligera" bonificación en la pensión.
"Este sistema ha permitido que en los últimos cinco años la edad real de jubilación se haya elevado desde los 62,5 años a 63,5 años y que un 15% de trabajadores que habrían de jubilarse a los 65 lo están haciendo a los 66, 67, 68 años e incluso alguno más", señaló Toxo.
"Una cosa compensa la otra. Eso es lo que habría que incentivar y no enviar un mensaje tan negativo sobre el futuro de la Seguridad Social como el que se desprende de la iniciativa que ha planteado el Gobierno", dijo Toxo.
Toxo acusó al Ejecutivo de "meter miedo a la sociedad" con esta propuesta y de "arruinar el crédito de un sistema que goza de buenísima salud". "Claro que va a haber que seguir haciendo reformas en el sistema, pero ésta, si acaso, es la última medida que necesitaría nuestro sistema. Mi opinión es que es innecesario e injusto plantearse un retraso forzado de la edad de jubilación cuando tenemos otras necesidades. Habría que actuar fundamentalmente sobre la estructura de ingresos", añadió.
El secretario general de CCOO aseguró además que la propuesta de elevar la edad de jubilación junto con el plan de recorte de gasto público puede interpretarse como un "mensaje" del Gobierno dirigido a las agencias de calificación que han puesto en duda la confianza en España, a las autoridades comunitarias y a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), a quienes por otra parte consideró "absolutamente descalificados" para opinar sobre España teniendo en cuenta que "no acertaron lo que se venía encima".
Toxo recordó que atrasar la edad de jubilación resulta innecesario en España, dado que existe un sistema de jubilación flexible que permite al mismo tiempo jubilaciones anticipadas con penalizaciones en la pensión y la posibilidad de permanecer en el mercado laboral más allá de los 65 años, con una "ligera" bonificación en la pensión.
"Este sistema ha permitido que en los últimos cinco años la edad real de jubilación se haya elevado desde los 62,5 años a 63,5 años y que un 15% de trabajadores que habrían de jubilarse a los 65 lo están haciendo a los 66, 67, 68 años e incluso alguno más", señaló Toxo.
"Una cosa compensa la otra. Eso es lo que habría que incentivar y no enviar un mensaje tan negativo sobre el futuro de la Seguridad Social como el que se desprende de la iniciativa que ha planteado el Gobierno", dijo Toxo.
Toxo acusó al Ejecutivo de "meter miedo a la sociedad" con esta propuesta y de "arruinar el crédito de un sistema que goza de buenísima salud". "Claro que va a haber que seguir haciendo reformas en el sistema, pero ésta, si acaso, es la última medida que necesitaría nuestro sistema. Mi opinión es que es innecesario e injusto plantearse un retraso forzado de la edad de jubilación cuando tenemos otras necesidades. Habría que actuar fundamentalmente sobre la estructura de ingresos", añadió.
El secretario general de CCOO aseguró además que la propuesta de elevar la edad de jubilación junto con el plan de recorte de gasto público puede interpretarse como un "mensaje" del Gobierno dirigido a las agencias de calificación que han puesto en duda la confianza en España, a las autoridades comunitarias y a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), a quienes por otra parte consideró "absolutamente descalificados" para opinar sobre España teniendo en cuenta que "no acertaron lo que se venía encima".